El otro día leyendo ¿Quienes son los culpables del fracaso escolar? de @waspy09 me acordé de haber leído en algún sitio – resultó ser en Aprender del pasado de José Manuel Pina Piquer – un decálogo de cómo no deberíamos educar a los hijos.
La Educación, que debería ser cuestión de debate sereno y reflexivo, se ha convertido en arma arrojadiza. Ya dejó claro el escritor inglés del siglo XVII, John Wilmot, que tampoco es una cuestión fácil:
Antes de casarme tenía seis teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría.
Pero estaremos todos de acuerdo en que siguiendo este decálogo tendremos futuras generaciones de necios, irresponsables, vagos…
1.- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2.- No le dé ninguna educación en valores; espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3.- Cuando diga palabrotas, ríaselas; esto le animará a hacer cosas más graciosas.
4.- No le reprenda nunca ni le diga que está mal algo de lo que hace, podría crearle complejo de culpabilidad.
5.- Recoja todo lo que él deje tirado y hágaselo todo. Así se acostumbrará a cargar las responsabilidad sobre los demás.
6.- Déjele ver todo cuanto caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados pero deje que su mente se llene de basura.
7.- Dispute y riña a menudo con su pareja en presencia de su hijo. Así adquirirá una práctica eficaz en sus relaciones afectivas de futuro.
8.- Dele todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.
9.- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El esfuerzo personal podría producirle frustraciones.
10.- Delegue en los profesores su educación pero no la autoridad. Póngase de parte de su hijo en cualquier conflicto con sus educadores. Piense que ellos tienen prejuicios contra él y realmente le tienen manía.
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